El futbol americano estudiantil es el deporte amateur por excelencia en México. Con más de trece mil jugadores en el periodo de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA) del pasado 2019, la cual es una de las organizaciones nacionales con más jugadores registrados en nuestro país.
Un largo camino hasta el éxito
Las particularidades el futbol americano en México, nos dicen que los niños de entre cinco y doce años, comienzan a practicar el deporte a diferentes edades a lo largo y ancho de nuestro país. La Ciudad de México y el área conurbada, así como Nuevo León y Guadalajara que son algunos de los lugares en los que los jugadores comienzan a más temprana edad a pisar los emparrillados.
Sin embargo no es igual en todas las entidades federativas, pues algunos interesados en portar casco y fundas hacen sus primeros acercamientos en la adolescencia. Por ende los programas de futbol americano en categorías superiores se separan un poco de los avances que han logrado con el paso de las décadas en otros Estados.
Para que un jugador pueda alcanzar el máximo nivel deportivo en la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano, debe reunir ciertos requisitos como lo son, un alto nivel de destreza atlético, grandes capacidades técnicas enfocadas a su posición de juego, avance académico acorde a su edad aunado a buenas calificaciones y sobre todo experiencia en el terreno de juego.
Este último aspecto es de los más importantes, pues un jugador que puede mantener la calma ante estadios llenos o en situaciones de suma presión, es aquél que tiene más probabilidades de hacer aquella jugada que quedará en la memoria de los aficionados, en los libros de estadísticas pero sobre todo en el marcador en un posible juego de campeonato. Y es aquel jugador en la que el entrenador y los compañeros de equipo pueden depositar la confianza en todo momento.

Es por eso que los niños deben aprender desde pequeños y crear la llamada “memoria muscular” junto con la respuesta instintiva a ciertas etapas del juego o reacciones precisas ante lo que sucede frente a ellos. Esto lo brinda la repetición constante durante un mediano periodo de tiempo, la especialización del movimiento, la comprehensión del juego —incluídas las reglas y los sistemas ofensivo así como defensivos— únicamente van mejorando con el paso del tiempo, de ahí la importancia de practicar desde niños un deporte en el que se alcanza el máximo de habilidades entre los veinte y los veinticinco años.
La entereza ante la adversidad
En cualquier competencia habrá tres posibles resultados, empate, victoria o derrota. Sin embargo en el futbol americano, el primero está contemplado para categorías de preparación como las infantiles (que van de los cinco hasta los quince años) sin embargo de las categorías juveniles en adelante, esa posibilidad queda descartada por las reglas del juego.
Indudablemente habrá un vencedor y un vencido. Es aquí en donde la mentalidad del jugador mexicano hace que el deporte en el emparrillado sea tan espectacular a diferencia de otros que se juegan en México. Se enseña a los niños a nunca a darse por vencidos, a continuar hasta el silbatazo final, de esta premisa nació la expresión “el segundo esfuerzo”, que significa que cuando ya no pueda dar más el jugador físicamente, la mente domine al cuerpo y saque fuerza de lo más profundo de sí para poder vencer al rival.

La pandemia por Covid-19 tan solo hizo que los programas de futbol americano den su segundo esfuerzo ante la adversidad que ha ocasionado el paro de actividades desde el mes de Marzo de 2020. Las instituciones educativas con programas de futbol americano así como las organizaciones que conforman a la ONEFA demostraron gran respeto y empatía al no regresar al campo de prácticas durante las medidas de contingencia.
Ahora es momento de tener todo listo para cuando las condiciones de salud sean las adecuadas para que al momento de poder regresar a actividades de competencia en todas las categorías de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano, sea de la mejor manera y cuidando a todos los jugadores, árbitros y aficionados del deporte de las tackleadas en México.
Por: Igor Aragón